La adelphopoiesis, fraternitas iurata u ordo ad fratres faciendum es una ceremonia practicada por varias iglesias cristianas durante la Edad media e inicios de la Época Moderna en Europa para unir a dos personas del mismo sexo (habitualmente hombres). Adelphopoiesis proviene del griego ἀδελφός (adelphos) «hermano» y ποιώῶ (poio) «yo hago», literalmente «hacer hermanos».
En la Igelsia Católica, los sacerdotes rara vez participaban en los matrimonios hasta bien entrada la Época Moderna, ya que no fue introducida hasta el Concilio de Trento y la ejecución efectiva fue mucho más tardía en algunos países. Esto y algunos otros hechos hablan en contra de que el rito de la adelphopoiesis, en latín ordo ad fratres faciendum, tuviera una gran implantación en occidente. Sin embargo se practica, en parte, todavía en la Iglesia Católica antigua.
Si no era en el marco de una misa y ante un sacerdote, los «hermanos» juraban de todas formas sobre un altar y lo anunciaban a la comunidad en la puerta de la iglesia. Pero más que el juramento, era el enterramiento común lo que daba una vertiente religiosa al «parentesco artificial». De la extensión de esta práctica son testigo los cementerios ingleses e irlandeses, en los que se pueden encontrar numerosos enterramientos con los nombres de dos hombres. Las inscripciones son a menudo una muestra del cariño que se tenían: «El amor los unió en la vida. Que la tierra los una en la muerte».
Una de las fuentes más tempranas que describe el rito en el occidente latino es el escrito de propaganda anti irlandesa Topographica Hibernica de Giraldus Cambresis (hacia 1146-1223).
En la Igelsia Católica, los sacerdotes rara vez participaban en los matrimonios hasta bien entrada la Época Moderna, ya que no fue introducida hasta el Concilio de Trento y la ejecución efectiva fue mucho más tardía en algunos países. Esto y algunos otros hechos hablan en contra de que el rito de la adelphopoiesis, en latín ordo ad fratres faciendum, tuviera una gran implantación en occidente. Sin embargo se practica, en parte, todavía en la Iglesia Católica antigua.
Si no era en el marco de una misa y ante un sacerdote, los «hermanos» juraban de todas formas sobre un altar y lo anunciaban a la comunidad en la puerta de la iglesia. Pero más que el juramento, era el enterramiento común lo que daba una vertiente religiosa al «parentesco artificial». De la extensión de esta práctica son testigo los cementerios ingleses e irlandeses, en los que se pueden encontrar numerosos enterramientos con los nombres de dos hombres. Las inscripciones son a menudo una muestra del cariño que se tenían: «El amor los unió en la vida. Que la tierra los una en la muerte».
Una de las fuentes más tempranas que describe el rito en el occidente latino es el escrito de propaganda anti irlandesa Topographica Hibernica de Giraldus Cambresis (hacia 1146-1223).
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